Ventanas de papel

Ventanas, como un ojo más. Metáfora de nuestra mirada. Ese mundo exterior no es otro que nuestro mundo interior. Tienen ausencia y tienen presencia. Limitan el espacio, no la imaginación. No son puerta ni pared. ¿Portal? Nos llevan hacia adentro de otros mundos. ¿O es el mundo de otros?

Ventanas de papel

Ventanas, como un ojo más. Metáfora de nuestra mirada. Ese mundo exterior no es otro que nuestro mundo interior. Tienen ausencia y tienen presencia. Limitan el espacio, no la imaginación. No son puerta ni pared. ¿Portal? Nos llevan hacia adentro de otros mundos. ¿O es el mundo de otros?

Caligrafía

Un proyecto de poesía visual. “Kalós” en griego quiere decir belleza. Poesía Visual, casi un oxímoron. Aunque un texto no es muy distinto de un dibujo, un collage, una canción. Imagen y palabra pueden ser equivalentes. Lo son. Las clasificaciones complican y obstaculizan el acto creativo. Me dejo ser, crear, escribir. Hago poesía.

Caligrafía

Un proyecto de poesía visual. “Kalós” en griego quiere decir belleza. Poesía Visual, casi un oxímoron. Aunque un texto no es muy distinto de un dibujo, un collage, una canción. Imagen y palabra pueden ser equivalentes. Lo son. Las clasificaciones complican y obstaculizan el acto creativo. Me dejo ser, crear, escribir. Hago poesía.

Registro de un andar

El arte es eso que te lleva al lugar donde querés estar. ¿Lugar? ¿Cuál lugar? Tal vez quieras estar en ese lugar. Tal vez no haya formas ni colores. O sí. Tampoco reglas. Hay silencio. Silencio sin vacío. También vida. Estás presente. Y querés hacer un mapa. Tomás apuntes para poder volver. Ese mapa será tu tesoro. No tu secreto, porque todos podemos ir en busca de ese lugar, que es único para cada uno. Tal vez no necesites ningún mapa para encontrarlo. Porque está hacia adentro. La intención bastará. Y la fé. Será como llegar a un claro en el bosque, donde hay refugio fecundo. Lo encontrarás. Y habrás andado mucho, o tal vez solo un segundo. Será victoria. Y ese mapa quedará grabado en tu esencia.

Sobre traspasar

Nos toca un mundo donde nada es real, todo es relato. ¿Qué es real? Batallar para no caer en un mundo de plástico, de conceptos manipulados. Nos dan todo digerido como una papilla ¿a consumir sin preguntar? Escarbar, hurgar, sondear. Descubrir historias anteriores, capas de siginificado. Descifrar lo que parece pero no es, acercarse para ver. Desocultar. Aquello con lo que nos encontremos será algo especial. Único para quien indaga. Como con la poesía, yo leo una, el otro lee otra. Mismo texto, dos lectores. Animarnos a dejar ver, a destapar, a enfrentar lo que se nos oculta u ocultamos. Traspasar.

Registro de un andar

El arte es eso que te lleva al lugar donde querés estar. ¿Lugar? ¿Cuál lugar? Tal vez quieras estar en ese lugar. Tal vez no haya formas ni colores. O sí. Tampoco reglas. Hay silencio. Silencio sin vacío. También vida. Estás presente. Y querés hacer un mapa. Tomás apuntes para poder volver. Ese mapa será tu tesoro. No tu secreto, porque todos podemos ir en busca de ese lugar, que es único para cada uno. Tal vez no necesites ningún mapa para encontrarlo. Porque está hacia adentro. La intención bastará. Y la fé. Será como llegar a un claro en el bosque, donde hay refugio fecundo. Lo encontrarás. Y habrás andado mucho, o tal vez solo un segundo. Será victoria. Y ese mapa quedará grabado en tu esencia.

Ventanas del adentro

2020. Una ventana. Un alma. Mas la mía que también observa.
Sutileza del instante, algo que viene y se va.
Deja ese espacio latente, el de un pensamiento que se escapa.
Viene y se va. Y otra vez. Queda el silencio.
Ese silencio que retumba, el de las preguntas, el del imaginario.
Vas caminado y es un momento.
Querés atrapar ese pensamiento pero se escurre.
Vos resistís. Ideas y preguntas que brotan...
Seguís caminado. Una parte queda dando vueltas, como la brisa.
Que pasa, te atraviesa y algo te deja.
Te deja la sensación que te dio al respirarla.
Ese aliento bastó para crear. Floreció. Y ya era primavera.

Ventanas del adentro

2020. Una ventana. Un alma. Mas la mía que también observa.
Sutileza del instante, algo que viene y se va.
Deja ese espacio latente, el de un pensamiento que se escapa.
Viene y se va. Y otra vez. Queda el silencio.
Ese silencio que retumba, el de las preguntas, el del imaginario.
Vas caminado y es un momento.
Querés atrapar ese pensamiento pero se escurre.
Vos resistís. Ideas y preguntas que brotan...
Seguís caminado. Una parte queda dando vueltas, como la brisa.
Que pasa, te atraviesa y algo te deja.
Te deja la sensación que te dio al respirarla.
Ese aliento bastó para crear. Floreció. Y ya era primavera.